El kirchnerismo continuará esta semana en el Senado con su ofensiva para completar la sanción del paquete de seis proyectos que integran la "democratización" de la Justicia, a pesar de las duras y generalizadas críticas que ha provocado en el Poder Judicial, en constitucionalistas y en el arco opositor con representación parlamentaria.
Ayer, el diputado del peronismo disidente Eduardo Amado afirmó que el objetivo de las medidas impulsadas por la presidenta Cristina Kirchner esgarantizar impunidad para funcionarios y empresarios vinculados con el kirchnerismo con causas abiertas en la Justicia.
En la misma línea se manifestó el senador Ernesto Sanz (UCR-Mendoza), quien, además de mostrarse confiado en que la Justicia invalidará la reforma judicial, anticipó que su partido reclamará la intervención, vía recurso de per saltum, del máximo tribunal de Justicia. La misma estrategia, pero para apurar un aval a la reforma, dejaron trascender desde la Casa Rosada.
Cabe recordar que desde su ingreso en el Congreso, el 8 de abril, de los seis proyectos dos ya han sido convertidos en ley. Se trata de la limitación a la posibilidad de dictar medidas cautelares contra el Estado y la creación de tres cámaras de casación.
Los otros cuatro proyectos se encuentran en el Senado, que tiene previsto sancionarlos el próximo 8 de mayo en una nueva sesión maratónica.
El más importante es la reforma del Consejo de la Magistratura. Modificada por la Cámara de Diputados, la iniciativa deberá ser tratada en segunda revisión por el Senado.
En ese sentido, el kirchnerismo buscará mañana, a las 15, darle el visto bueno al texto en un plenario de tres comisiones. Como el Senado sólo tendrá que limitarse a decidir si acepta los cambios introducidos por Diputados o si insiste en la versión que aprobó inicialmente, el debate en comisión estará limitado a esas dos opciones.
El mismo escenario se producirá el 8 de mayo cuando el proyecto vaya al recinto. Para hacerlo sólo hará falta mayoría simple, por lo que el desafío para el oficialismo, que avalará los cambios introducidos por la Cámara baja, es mucho más sencillo que hace dos semanas, cuando debió alcanzar mayoría calificada de mitad más uno de los miembros para aprobar la reforma del Consejo de la Magistratura.
También mañana el kirchnerismo firmará dictamen al proyecto que regula el ingreso de empleados y funcionarios al Poder Judicial, modificado en sintonía con la reforma del Consejo, tras el reclamo de la Corte Suprema por el manejo del presupuesto del Poder Judicial.
Los otros dos proyectos que se discutirán el miércoles 8 ya tienen dictamen y son los que establecen la publicidad en Internet de las declaraciones juradas patrimoniales de los jueces y de las sentencias de todos los juzgados nacionales.
MÁS CRÍTICAS
Mientras tanto, las críticas de la oposición a la reforma judicial continúan. El economista Roberto Lavagna la calificó de "negativa" y apuntó sus quejas a la Presidenta al afirmar que busca "designar jueces sin concursos" en las nuevas cámaras de casación.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Etchevehere, afirmó que el paquete de proyectos representa "un gravísimo retroceso institucional".
Por último, el diputado Oscar Aguad (UCR-Córdoba) apoyó a la Corte, que fue acusada de "pactar con el Gobierno" por la diputada Elisa Carrió (CC) la semana pasada, al afirmar que dio muestras de "mucha honorabilidad intelectual y política. Defendió lo único que podía defender, el tema de los recursos", concluyó.
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