El tribunal especial que juzga al depuesto presidente iraquí, Sadam Husein, y a siete de sus antiguos colaboradores ha reanudado el juicio, tres semanas después de la última sesión. Pocas horas antes, el ex dictador iraquí confesó estar preparado para morir y no tener miedo a su eventual ejecución.
Sadam y los otros siete responsables del régimen iraquí son acusados de estar implicados en el ajusticiamiento de 148 chiíes sentenciados a muerte en un juicio sumarísimo celebrado en 1983 por su implicación, un año antes, en un intento de asesinato contra el ex dictador en la localidad iraquí de Duyail.
En la sesión de hoy, los abogados de los ocho inculpados, que podrían ser condenados a la pena de muerte, presentarán a los testigos de la defensa, aseguraron fuentes judiciales. Varios especialistas han confirmado al juez la autenticidad de la firma de Sadam Husein en las sentencias de muerte de 148 chiíes asesinados en Duyail en 1982.
Preparado para morir
El ex dictador iraquí Sadam Husein ha confesado estar preparado para morir y no tener miedo a su eventual ejecución pocas horas antes de que se reanudara el juicio, según declaró al dominical 'The Sunday Times' su abogada libanesa, Bushra Khalil. "Tomé la decisión de morir el día que intenté asesinar a Abdel Karim Qasin", le dijo Sadam Husein a su abogada, según ésta, en referencia a un intento de golpe de estado contra el ex dirigente iraquí que le obligó a huir del país en 1959.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario