Irán no renunciará a su derecho a enriquecer uranio, como exigen las potencias occidentales, pero está dispuesto a negociar con EEUU, ha afirmado su ministro de Relaciones Exteriores, Manushahr Mottaki. "No renunciaremos a nuestro derecho natural [al enriquecimiento], no mantendremos negociaciones sobre ello. Pero estamos listos para discutir sobre inquietudes mutuas", dijo Mottaki. Las declaraciones del ministro han sido la primera reacción oficial iraní a la oferta de Estados Unidos de negociar si Irán suspendía sus actividades de enriquecimiento. "Irán apoya negociaciones justas sin discriminación", manifestó, pero agregó que Washington tiene que cambiar su actitud si desea nuevas relaciones con Irán.
En un significativo giro a su política, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, anunció el miércoles la decisión de Washington de sumarse a las negociaciones multilaterales sobre el programa nuclear iraní, si Teherán renuncia a las actividades de enriquecimiento de uranio. "La declaración de Rice no fue algo nuevo. Esto es lo que se dijo en sus anteriores discursos y entrevistas. Adolece de una solución lógica y nueva para resolver la cuestión nuclear de Irán", dijo Mottaki. "[El anuncio de Rice] fue como una pieza literaria (...) y tenía como objetivo ocultar sus fracasos en Irak y otras partes del mundo", afirmó el ministro.
Las negociaciones significarían un giro en las relaciones entre EEUU e Irán, suspendidas desde la revolución islamista de 1979.
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