Brasil: Lula y Alckmin cerraron sus campañas para la segunda vuelta del próximo domingo

Es tiempo de descuento para el futuro político de Brasil. Esta noche, desde distintos puntos del estado de San Pablo, el presidente brasileño Lula da Silva y su rival socialdemócrata Geraldo Alckmin cerraron sus campañas para la segunda vuelta electoral del domingo que, según las encuestas, el mandatario ganaría con una amplia ventaja.Lula eligió una favela urbanizada del sur de la capital paulista para dar su último acto antes de la votación. Allí, aseguró que si el domingo gana la reelección gobernará "para 190 millones de brasileños, para negros y blancos, para la totalidad de los pueblos y religiones".

En tanto, Alckmin afirmó -desde un barrio de la región central de la ciudad- que lo que se decide en el ballottage es si Brasil "sigue como está (en alusión a la conducción política del Partido de los Trabajadores) o mejora"."La mayoría del país es pobre y por eso vamos a ganar el domingo", afirmó Lula, y se comparó con "una madre" que "puede tener muchos hijos, pero no olvida a los más necesitados". El presidente, cómodo favorito para el domingo y en el máximo de su popularidad tras casi cuatro años de gobierno, según las últimas encuestas, pronunció un discurso ante unos 15.000 seguidores en la favela Sao José, del barrio Capella de Socorro, a unos 35 kilómetros al sur del centro de San Pablo. A cinco días de los comicios, Lula, que inició su gestión presidencial en enero de 2003, concentra 58% de la intención de voto, según una encuesta de Datafolha publicada hoy por el diario Folha de Sao Paulo, lo que le permitiría obtener 61% de los votos válidos. De acuerdo con ese relevamiento, Alckmin tiene sólo 37% de intención de voto, con lo que alcanzaría apenas 39% de los sufragios válidos.

La misma empresa informó que 53% de los brasileños considera "excelente" o "buena" la gestión de Lula, que de ese modo superó su propio récord de popularidad, registrado en agosto con 52% de aprobación. Además, el presidente aseguró que irá "tranquilo" el viernes al último debate por televisión -por la red Globo, de Río de Janeiro- y prometió que continuará el proceso de reforma agraria y que "cada ciudad del país va a tener su universidad o una extensión universitaria".Lula llegó al lugar del acto acompañado por la ex alcaldesa de San Pablo Marta Suplicy, el derrotado candidato a gobernador paulista Aloizio Mercadante y el ministro de Relaciones Institucionales, Tarso Genro, y entre los dirigentes que lo esperaban estaba el secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Víctor de Gennaro. Alckmin, en tanto, volvió a criticar al gobierno por las numerosas denuncias de corrupción hechas durante el mandato de Lula: "No robar y no dejar robar, eso es seriedad", dijo. "Si tienen obras, tendrán trabajo; si tienen trabajo, tendrán salario, y si tienen salario, la industria crecerá", subrayó el candidato socialdemócrata, que realizó su acto en Vale do Anhangabaú, en la región central de San Pablo, bajo el lema "Comicio por la victoria de la verdad".