El acuerdo que suscribió el Gobierno con los cooperativistas mineros será un antecedente para que otros sectores pidan a las autoridades un tratamiento igual, de este modo el proyecto para incrementar el Impuesto Complementario Minero (ICM) se puede quedar en sólo un documento de buenas intenciones, pero que no será ejecutado. Una muestra de esa apreciación es el pedido de la minería chica, que solicitan a las autoridades un tratamiento similar al que dieron a los cooperativistas el pasado miércoles al firmar un convenio y conceder todas sus peticiones. Los mineros sindicalizados criticaron la actitud del Ejecutivo y calificaron al convenio como un retroceso en el proceso de nacionalización de la minería.
Las reforma al ICM tenían como objetivo incrementar los porcentajes del tributo y mejorar los ingresos del Tesoro General de la Nación, pero con el convenio el Ejecutivo deberá buscar otras alternativas. Sin embargo, el ministro de Minería y Metalurgia, Guiilermo Dalence Salinas, aseguró ayer en Potosí que pese al acuerdo suscrito aún no se cerró el tema del ICM. El Ministro explicó que no se puede dejar de lado un tema tan sensible y hay la necesidad de seguir dialogando con los cooperativistas, y que la intención del gobierno no es afectar sus intereses. Con relación al proyecto de redistribución de los recursos del ICM, Dalence señaló que aún es un proyecto y hay la necesidad de mejorar el propósito que persigue el gobierno. Dijo que este proyecto de redistribución no tendrá sentido si es que no se incrementa el ICM, por lo que por ahora, queda un poco “colgado” en su tratamiento en tanto no se llegue a consensuar con los actores de la minería.
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