Los Gobiernos de Chile, Brasil y Bolivia se comprometieron ayer a impulsar la construcción del corredor entre los océanos Atlántico y Pacífico para poder terminarlo en el primer semestre de 2009 con una inversión de casi 1.000 millones de dólares. Los presidentes, de Chile, Michelle Bachelet; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; y Bolivia, Evo Morales, firmaron en La Paz una declaración en la que plasman su compromiso con la "integración regional", especialmente en materia de infraestructura, y recalcan que la unidad de Sudamérica requiere "voluntad política y esfuerzo". Por ello, los mandatarios acordaron adoptar las medidas necesarias para que ese corredor biocéanico que atraviesa los tres países esté concluido en el primer semestre de 2009. Además, anunciaron que estarán presentes en el acto de inauguración de la carretera en esa fecha, que se celebrará en la localidad de Puerto Suárez, en la frontera con Brasil. Sólo la inversión prevista en Bolivia alcanza los 752 millones de dólares, 380 de los cuales no tienen todavía fuentes de financiamiento. "Es un proyecto de gran trascendencia para integrar América del Sur", afirmó Bachelet durante el acto celebrado anoche en el Palacio de Gobierno. "No se trata sólo de construir una carretera, es mucho más que eso", precisó la Mandataria chilena al hacer hincapié en que el futuro corredor, de 5.900 kilómetros, potenciará el turismo y el comercio en el área, entre otros aspectos. Asimismo, Bachelet sostuvo que la nueva conexión bioceánica va a "facilitar de manera extraordinaria la integración y el diálogo" de Suramérica con la región de Asia-Pacífico, de la que dijo que es "la zona más vigorosa y dinámica en la economía".
Por su parte, el Presidente brasileño también destacó que el corredor es una "pieza clave" para el futuro de Sudamérica y apuntó que la región sólo ocupará "el lugar que merece si está fuerte, unida e integrada". Lula y Morales coincidieron al afirmar que la carretera biocéanica contribuirá al desarrollo de poblaciones "remotas" de ambos países hasta ahora marginadas.
Inversiones y tramos
Según un informe difundido durante el acto, Chile invertirá más de 93 millones de dólares en la conclusión de los tramos que pasan por su territorio y Brasil casi 133 millones en los suyos. Mientras, la inversión prevista en Bolivia alcanza los 752 millones de dólares. El presidente Morales detalló que las obras que se están ejecutando actualmente en Bolivia están financiadas, entre otros, por la Unión Europea, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF). El corredor partirá del puerto brasileño de Santos, atravesará Bolivia y finalizará en la terminal marítima chilena de Arica, con conexión a otras de la misma zona como Iquique. Una vez concluido en 2009, permitirá transportar más de dos millones de toneladas de carga por año y unir el Atlántico y el Pacífico en tres días por carretera. Chile tiene dos ramales en el corredor. El primero desde Arica, que consta de 192 kilómetros para el que tiene previsto una inversión de 36,9 millones de dólares para mejoramiento y ampliación. Para el segundo desde Iquique hasta la frontera con Bolivia de 216 kilómetros prevé una inversión de 52 millones de dólares para mejoramiento y pavimentar pequeños tramos. En Bolivia la carretera tiene una longitud de 1.609 kilómetros y se prevé una inversión de 415 millones de dólares en el tramo Santa Cruz hasta Puerto Suárez. Desde Oruro hasta Pisiga una inversión de 78 millones para pavimentar. Desde San Matías hasta Concepción se va a requerir una inversión aproximada de 260 millones de dólares. En Brasil hay dos ramales, una de 2.225 kilómetros ya pavimentados y se tiene prevista una inversión de 132,86 millones para mejoramiento de esta carretera. El otro tramo que va desde Curumbá hasta Santos y Sao Paulo está pavimentado y en perfectas condiciones. Durante el acto en Palacio de Gobierno, Morales tuvo que interrumpir su discurso por el desmayo del ministro de Justicia de Brasil, Tarso Genro, que estaba sentado en la primera fila del público y fue asistido por Bachelet. Clever Araujo, médico del presidente Lula, confirmó a la prensa que el desmayo se debió a una bajada de tensión, posiblemente desencadenada por la altura de La Paz, que se encuentra a más de 3.600 metros sobre el nivel del mar. Bachelet retornó a su país tras asistir a la cena de honor que ofreció el presidente Evo Morales. Lula da Silva firmará hoy en La Paz el acuerdo energéticos con su par boliviano.
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