No es casualidad que lo primero que hará Cristina Kirchner como presidenta esté vinculado con la agenda exterior de la Argentina: sus primeras 48 horas en el ejercicio formal del poder serán dedicadas exclusivamente a una seguidilla de reuniones bilaterales con los presidentes y enviados especiales que llegarán al país para la ceremonia de su asunción. Según supo LA NACION de altas fuentes oficiales, apenas horas después de haber tomado posesión del cargo la presidenta Kirchner tiene en agenda 14 audiencias bilaterales con las principales figuras del mundo que viajan a Buenos Aires. Todas serán entre el lunes y el martes, en el despacho presidencial de la Casa Rosada, en compañía del canciller Jorge Taiana. Los interlocutores serán tan importantes como los temas por desarrollar. Con sobradas razones, la ronda de reuniones se inaugurará en la tarde del lunes con el primer ministro francés, François Fillon. El gobierno galo hizo saber su interés por relanzar la relación bilateral luego de los cortocircuitos por el retiro de la concesión de Aguas Argentinas al grupo Suez. Otro tema por abordar, tal vez el asunto medular de la agenda del nuevo gobierno, es la resolución de la deuda con el Club de París, una entidad de la que Francia es uno de los principales socios.
La Argentina debe cancelar su deuda de 6300 millones de dólares con la institución, lo que destrabaría la llegada al país de inversiones extranjeras directas y abriría las fuentes de financiamiento internacional, hoy cerradas. El tema no se agotará con Fillon. De esto conversará la presidenta con el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, que también tendrá su encuentro privado con la jefa del Estado, pero el martes. La Argentina tiene voluntad de pago de esa deuda, pero debe aceptar antes un monitoreo de sus cuentas por parte del FMI. Los presidentes del Mercosur tendrán prioridad, aunque brilla por su ausencia en esas reuniones el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, que sólo estará apenas unas horas del lunes en la Argentina.
La segunda en ingresar en el despacho de la presidenta será su par de Chile, Michelle Bachelet. Ambas buscan afianzar la relación bilateral. Los temas más calientes de la agenda: la provisión de gas y el caso del guerrillero Sergio Galvarino Apablaza Guerra, atrapado por Interpol con pedido de extradición chileno. Hasta ayer no estaba prevista una audiencia con el mandatario brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, pero en el Gobierno señalaron que no sería tan urgente, pues estuvieron juntos en Brasilia apenas dos semanas atrás. El venezolano Hugo Chávez tendrá su encuentro privado con la jefa del Estado. Esta será su primera salida del país luego de la derrota en el referéndum por la reforma constitucional. Cristina Kirchner también dará una audiencia al colombiano Alvaro Uribe, enfrentado con Chávez como consecuencia de las fallidas negociaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Ese tema tendrá un desarrollo profundo durante una audiencia que la presidenta dará el martes a Yolanda Pulecio, madre de la ciudadana franco-colombiana secuestrada por las FARC Ingrid Betancourt. Entre las figuras internacionales que se verán con la presidenta se destaca el príncipe Felipe, que llegará al país en representación de la corona española. Cristina Kirchner también dedicará un espacio privilegiado a los enviados de Canadá, Japón, China y Rusia, mercados estratégicos para las exportaciones. Las vicepresidentas de El Salvador y de Sudafrica y el director general de la OIT tendrán su audiencia presidencial.
Fuente: Diario La Nación de Buenos Aires
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