El prefecto de Chuquisaca pidió asilo político en Perú

David Sánchez no aguantó más. El prefecto de Chuquisaca decidió renunciar a su cargo y pedir refugio a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Así lo anunció ayer el senador de Podemos Róger Pinto, que entregó la carta de renuncia y otros documentos en el Palacio Quemado. De esta manera, Sánchez quita el velo de misterio que rodeaba su paradero, ya que desde el 24 de noviembre se había declarado en la clandestinidad. En esos días, Sucre vivía la zozobra y el luto provocado por los enfrentamientos de la Asamblea Constituyente. El 22 de noviembre, el prefecto había enviado cartas a Evo Morales y Silvia Lazarte comunicándoles la posibilidad de desenlaces fatales si insistían en sesionar. El 24 de noviembre incluso ingresó al recinto del liceo militar exigiendo la suspensión de la sesión advirtiéndole a Lazarte sobre las muertes que podría ocasionar. No fue escuchado.

Despedida. Sánchez ya se había alejado de su cargo en agosto. También se distanció del Movimiento Al Socialismo

Con un muerto y dos heridos de bala en las calles, con su casa en llamas y amenazas a su familia, Sánchez fue evacuado hacia La Paz, donde era custodiado por el Gobierno.Según la documentación entregada ayer por Pinto, el prefecto no se encontraba cómodo con la vigilia del Gobierno, por lo que pidió a miembros de la iglesia evangélica a la que asiste que le ayudaran a encontrar otro lugar. Asegura que eso provocó una cacería contra él, su esposa y sus tres hijos, lo cual lo obligó a salir clandestinamente del país. El 4 de diciembre, sin pasaportes, cruzó la frontera hacia Perú por Desaguadero y consiguió asilo transitorio gracias a Acnur. Según Pinto, Sánchez no puede revelar todo lo que vivió y vio en Sucre, porque considera que las condiciones no están dadas en Bolivia. Asegura, además, que no actúa como un político de oposición, sino como miembro del grupo cristiano del que formaba parte David Sánchez.Esto provocó las dudas del oficialismo. El jefe de bancada del Movimiento Al Socialismo en la Cámara de Diputados, Gustavo Torrico, se confesó extrañado y preocupado por la petición de asilo del prefecto renunciante. "Cómo es posible que pueda declararse perseguido político por el Gobierno, cuando el Ejecutivo lo ha estado protegiendo. Lamentablemente, la oposición está usando este hecho políticamente para mostrar intolerancia por parte del Gobierno, cuando eso se da por grupos o sectores radicales y de discriminación de Santa Cruz", reclamó.

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