Evo Morales quiere más poder con el referéndum

Además del objetivo pacificador, el referéndum revocatorio que promueve el gobierno de Evo Morales apunta a fortalecer su administración para garantizar la implementación de sus transformaciones políticas sin los obstáculos que pone a sus proyectos la oposición desde las regiones. “Si no me revocan el mandato (es decir si es ratificado en el cargo) vamos a profundizar el cambio, profundizaremos los cambios estructurales”, anticipó ayer durante una entrevista con la cadena internacional Telesur. Contrariamente, aseguró que “si revocan mi mandato llamaremos a elecciones generales anticipadas de inmediato”.

Según señaló el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, se trata de “un duelo político entre el pasado y el futuro”, en el que un referéndum permitirá a la población elegir “entre el programa del Gobierno y una oposición política que no tiene propuesta alternativa para el país”. En su opinión, la elección será fácil y por eso “el Presidente no teme a la conciencia popular”. Ayer, la oficina de prensa del Palacio de Gobierno había anunciado para las 13.00 horas la entrega del proyecto de ley del referéndum ratificatorio a la Vicepresidencia, pero el acto finalmente no se realizó y tampoco se conocieron explicaciones. No obstante, el fondo de la propuesta fue explicado por Morales, Quintana y el vocero de la Presidencia, Álex Contreras, en diferentes escenarios públicos.

Según señalaron, la revocatoria de mandato se aplicará si en el referéndum esta opción recibe un voto más que los que recibió la autoridad para su elección. “Si yo he ganado, por decir por 100.000 votos, tendrían que votar 100.001 para revocarme el mandato; igualmente para los prefectos”, ejemplificó Morales en entrevista con la agencia AP. Quintana calculó que la consulta podría ser convocada “en los próximos 90 días”, plazo que el presidente de la Corte Nacional Electoral, Salvador Romero, dijo que es posible de cumplir. No obstante, en este caso se presenta un problema, ya que Romero culmina su mandato el 7 de enero y, con ello, el organismo electoral se queda sin quórum. El anuncio de la consulta provocó diferentes reacciones en el país y los principales aludidos, los prefectos, coincidieron en aceptar el desafío, pero sugirieron que la medida esté acompañada por la decisión de dejar en suspenso el recorte de los recursos que reciben los departamentos por concepto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos.

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