"Necesito parar y hacer una especie de retirada". Una semana después de ser rescatada en la selva y una vez superada la emoción de los primeros momentos, Ingrid Betancourt confiesa estar "muy cansada" e intentará retirarse de la primera línea mediática para "encontrar la paz" tras seis años de cautiverio.
"Creo que será mi última entrevista", afirmó este viernes en la radio francesa Europe 1. "Sé que tengo que dar testimonio de todas las cosas que he vivido, pero necesito tiempo. No es fácil hablar de cosas que todavía duelen y que probablemente seguirán doliendo toda mi vida", comentó en otra entrevista concedida al diario británico 'The Guardian'.
La ex rehén de las FARC trata de adaptarse a los detalles más simples de la vida en libertad, desde dormir en una cama hasta oler un perfume. Pero la euforia inicial está dando paso al agotamiento y a un cierto temor por lo que pueda venir en un futuro.
Por ello, Betancourt pretende "filtrar" sus recuerdos para olvidar la parte más dolorosa y curar en lo posible las heridas sentimentales. "No quiero sumergirme en la depresión", admitió en 'The Guardian'.
Planes de futuro
En cuanto a sus planes inmediatos, relató en la emisora francesa que próximamente se tomará unas vacaciones, aunque sin perder "la conciencia del privilegio" que tiene respecto a los demás secuestrados que continúan en manos de la guerrilla. "Si Francia se ha movilizado por mí, tiene que movilizarse por el resto", pidió.
Betancourt "seguramente" regresará a Colombia, si bien su familia le insiste en que "no hay que ser imprudente", porque "tal vez las FARC quieran hacer algo" en respuesta a la operación de rescate.
También se refirió a las continuas alusiones a su religiosidad desde que fue liberada. "Para mí la Virgen no es sólo una imagen. Estuvo conmigo en cada instante y sigue estando", subrayó.
Por último, la pregunta que ha estado en boca de todos a lo largo de la última semana: ¿volverá Betancourt a la política? "Mi ambición no es ser presidenta de Colombia", aclaró. "Hay otros espacios donde se puede ayudar a los demás".
Fuente: Diario El Mundo de España
"Creo que será mi última entrevista", afirmó este viernes en la radio francesa Europe 1. "Sé que tengo que dar testimonio de todas las cosas que he vivido, pero necesito tiempo. No es fácil hablar de cosas que todavía duelen y que probablemente seguirán doliendo toda mi vida", comentó en otra entrevista concedida al diario británico 'The Guardian'.
La ex rehén de las FARC trata de adaptarse a los detalles más simples de la vida en libertad, desde dormir en una cama hasta oler un perfume. Pero la euforia inicial está dando paso al agotamiento y a un cierto temor por lo que pueda venir en un futuro.
Por ello, Betancourt pretende "filtrar" sus recuerdos para olvidar la parte más dolorosa y curar en lo posible las heridas sentimentales. "No quiero sumergirme en la depresión", admitió en 'The Guardian'.
Planes de futuro
En cuanto a sus planes inmediatos, relató en la emisora francesa que próximamente se tomará unas vacaciones, aunque sin perder "la conciencia del privilegio" que tiene respecto a los demás secuestrados que continúan en manos de la guerrilla. "Si Francia se ha movilizado por mí, tiene que movilizarse por el resto", pidió.
Betancourt "seguramente" regresará a Colombia, si bien su familia le insiste en que "no hay que ser imprudente", porque "tal vez las FARC quieran hacer algo" en respuesta a la operación de rescate.
También se refirió a las continuas alusiones a su religiosidad desde que fue liberada. "Para mí la Virgen no es sólo una imagen. Estuvo conmigo en cada instante y sigue estando", subrayó.
Por último, la pregunta que ha estado en boca de todos a lo largo de la última semana: ¿volverá Betancourt a la política? "Mi ambición no es ser presidenta de Colombia", aclaró. "Hay otros espacios donde se puede ayudar a los demás".
Fuente: Diario El Mundo de España
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