El Gobierno tiene siete leyes para ejecutar la primera fase de implantación de la nueva Constitución Política del Estado (CPE), afirmó ayer el presidente Evo Morales. Según la orden presidencial los distintos ministerios deben entregar sus propuestas de ley hasta la promulgación de la nueva Constitución.
Mientras el Ejecutivo acelera y avanza en los pasos para empezar a implementar la nueva Carta Magna, se cierran las posibilidades de un diálogo entre Gobierno y oposición para buscar un pacto social que evite conflictos en esta etapa de transición.
El prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, dijo ayer que pensará la posibilidad de asistir al diálogo propuesto por el Primer Mandatario para después de que se promulgue la nueva CPE. Calificó de "incoherente" la realización de reuniones por separado, con cada prefecto, debido a que el pacto que se busca se logrará sólo en un gran reencuentro nacional,
Para que haya un pacto nacional, Costas fijó cuatro puntos: no postergar las autonomías, ceder en las presiones por todos los temas, un acuerdo no sólo con los prefectos y no imponer la Constitución. Pese a las duras críticas que recibió, la prefecta de Chuquisaca, Savina Cuéllar, ratificó ayer la decisión radical que anunció tras el referéndum constituyente, de no asistir a ningún diálogo con el Primer Mandatario porque estos no sirven de nada, porque "el Gobierno no escucha y no cumple".
Por su parte, ayer Morales reiteró su intención de convocar "uno por uno" a los prefectos para "recoger sus propuestas y plantear cómo poder implementar fundamentalmente el tema de autonomías". "Estamos abiertos al diálogo, como siempre", destacó el Presidente, quien no obstante volvió a rechazar la posibilidad planteada por algunos sectores de la oposición autonomista de modificar la nueva Constitución. "La nueva Constitución aprobada por la voluntad soberana del pueblo es ya de hecho un pacto", resaltó.
Siga leyendo el artículo del diario Los Tiempos de Cochabamba, Bolivia
Mientras el Ejecutivo acelera y avanza en los pasos para empezar a implementar la nueva Carta Magna, se cierran las posibilidades de un diálogo entre Gobierno y oposición para buscar un pacto social que evite conflictos en esta etapa de transición.
El prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, dijo ayer que pensará la posibilidad de asistir al diálogo propuesto por el Primer Mandatario para después de que se promulgue la nueva CPE. Calificó de "incoherente" la realización de reuniones por separado, con cada prefecto, debido a que el pacto que se busca se logrará sólo en un gran reencuentro nacional,
Para que haya un pacto nacional, Costas fijó cuatro puntos: no postergar las autonomías, ceder en las presiones por todos los temas, un acuerdo no sólo con los prefectos y no imponer la Constitución. Pese a las duras críticas que recibió, la prefecta de Chuquisaca, Savina Cuéllar, ratificó ayer la decisión radical que anunció tras el referéndum constituyente, de no asistir a ningún diálogo con el Primer Mandatario porque estos no sirven de nada, porque "el Gobierno no escucha y no cumple".
Por su parte, ayer Morales reiteró su intención de convocar "uno por uno" a los prefectos para "recoger sus propuestas y plantear cómo poder implementar fundamentalmente el tema de autonomías". "Estamos abiertos al diálogo, como siempre", destacó el Presidente, quien no obstante volvió a rechazar la posibilidad planteada por algunos sectores de la oposición autonomista de modificar la nueva Constitución. "La nueva Constitución aprobada por la voluntad soberana del pueblo es ya de hecho un pacto", resaltó.
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