Mandatario derrocado llegó a Lima en avión venezolano.El decidido apoyo que el Gobierno Venezolano brinda al depuesto presidente de Honduras Manuel Zelaya quedó de manifiesto ayer durante su corta visita al Perú. Zelaya llegó en un avión provisto por Venezuela, de placa YV 1496, en el que también viajaba el ex embajador de ese país en Honduras, Armando Lagunas, quien fue expulsado por el gobierno de Roberto Micheletti. Su cercanía al chavismo no quedó al margen durante la conversación de más de una hora que sostuvo en Palacio de Gobierno con el presidente Alan García.
Según se supo, García le comentó que esa relación le hacia daño en sus esfuerzos para que sea repuesto en su cargo tras el golpe de Estado que sufrió el pasado 28 de junio.La reacción vino de la depuesta canciller hondureña Patricia Rodas, quien según algunos testigos puso en evidencia su férrea posición ideológica pro chavista, algo que, al parecer, logró infundir en Zelaya . Una muestra de la influencia de Rodas se puso de manifiesto durante la conferencia de prensa que Zelaya ofreció en Palacio tras su encuentro con García.
Cuando se le preguntó a Zelaya si no le preocupaba el daño que le hacía a su imagen el apoyo que recibía del chavismo que se traducía, por ejemplo, en el uso de un avión venezolano para esta gira, la canciller le susurró: “es del ALBA, del ALBA”. La respuesta de Zelaya vino en ese sentido y luego restó importancia a ese hecho. “Tengo ofertas de todos los países [...] para viajar en los aviones de ellos”, y citó a México y Brasil, naciones que visitó antes de llegar al Perú.
TIBIEZA DE ESTADOS UNIDOS
Zelaya volvió a denostar la tibieza que según él demostró Estados Unidos ante el golpe que sufrió. Al respecto, el presidente Barack Obama ha calificado como un acto de hipocresía a los que piden una mayor intervención de su país. “Los mismos críticos que dicen que Estados Unidos no ha intervenido lo suficiente en Honduras son las personas que dicen que siempre estamos interviniendo y que los yanquis necesitan salirse de Latinoamérica”, declaró al finalizar la Cumbre de Líderes de América del Norte.
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Según se supo, García le comentó que esa relación le hacia daño en sus esfuerzos para que sea repuesto en su cargo tras el golpe de Estado que sufrió el pasado 28 de junio.La reacción vino de la depuesta canciller hondureña Patricia Rodas, quien según algunos testigos puso en evidencia su férrea posición ideológica pro chavista, algo que, al parecer, logró infundir en Zelaya . Una muestra de la influencia de Rodas se puso de manifiesto durante la conferencia de prensa que Zelaya ofreció en Palacio tras su encuentro con García.
Cuando se le preguntó a Zelaya si no le preocupaba el daño que le hacía a su imagen el apoyo que recibía del chavismo que se traducía, por ejemplo, en el uso de un avión venezolano para esta gira, la canciller le susurró: “es del ALBA, del ALBA”. La respuesta de Zelaya vino en ese sentido y luego restó importancia a ese hecho. “Tengo ofertas de todos los países [...] para viajar en los aviones de ellos”, y citó a México y Brasil, naciones que visitó antes de llegar al Perú.
TIBIEZA DE ESTADOS UNIDOS
Zelaya volvió a denostar la tibieza que según él demostró Estados Unidos ante el golpe que sufrió. Al respecto, el presidente Barack Obama ha calificado como un acto de hipocresía a los que piden una mayor intervención de su país. “Los mismos críticos que dicen que Estados Unidos no ha intervenido lo suficiente en Honduras son las personas que dicen que siempre estamos interviniendo y que los yanquis necesitan salirse de Latinoamérica”, declaró al finalizar la Cumbre de Líderes de América del Norte.
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