En los últimos días Cuba se encuentra bajo fuego de la comunidad internacional. Desde críticas por el suicidio de Orlando Zapata Tamayo o la represión de las Damas de Blanco, a La Habana han llegado todo tipo de protestas de gobiernos extranjeros, organizaciones internacionales y alguna que otra personalidad de relevancia.
Pero el gobierno de Cuba ha decidido responder a las criticas de frente, entre otras razones, como explica uno de sus diplomáticos en Naciones Unidas, Resfel Pino, porque "ni Estados Unidos ni la Unión Europea tienen autoridad moral para cuestionar a otros".
Es más, en su opinión, la postura de Europa como la de Estados Unidos es "hipócrita" y responde apenas a "agendas políticas".
En un discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra, Pino cuestionó el comportamiento humanitario de Estados Unidos, Holanda, Suecia, Bélgica, República Checa y España.
"En nuestra intervención [del miércoles] les recordamos algunas de sus más horrendas páginas en materia de derechos humanos", dijo Pino a ELMUNDO.es.
Para el diplomático, por ejemplo, Alemania es "cómplice de la práctica de detenciones secretas, y su territorio fue uno de los más utilizados en los vuelos secretos de la Agencia Central de Inteligencia".
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