Menos de un mes después de que la zona euro prometiera su ayuda 'in extremis' a Grecia, el Gobierno de Atenas, al borde de la suspensión de pagos, ha pedido el rescate de más 40.000 millones de euros de los colegas de la moneda única y el Fondo Monetario Internacional.
El primer ministro, Yorgos Papandreu, ha anunciado que su país no aguanta más y "es una necesidad nacional e imperativa" solicitar formalmente la activación del mecanismo para que el Eurogrupo le preste 30.000 millones de euros este año, entre ellos casi 3.700 millones de España, y el FMI, algo más de 10.000.
Los mercados apuestan por la quiebra griega y se acercaban esta mañana a pedir el 9% de interés por los bonos de deuda helena, aunque tras el anuncio volvían hacia el 8,6%. Las primas para asegurar los títulos están al nivel de Ucrania (para comprar 10 millones de dólares se necesitan más de 600.000, una señal de que el mercado apuesta a la suspensión de pagos).
"Nuestros socios contribuirán de manera decisiva para dar a Grecia un puerto seguro que nos permita reconstruir el barco", dijo Papandreu, de visita en Kastelórizo, una islita del Egeo.
El Eurogrupo dará sus préstamos con un interés alrededor del 5%, según un cálculo que depende del Euríbor en una fórmula aprobada por los ministros y que se cerrará el día que se aprueben los créditos.
El desembolso de los préstamos debe ser aprobado por unanimidad por el Eurogrupo. Fuentes de la Comisión Europea aseguran que "la idea ahora es ir lo más rápido posible" y, por supuesto, no esperar a la próxima reunión ministerial, prevista para mediados de mayo.
De acuerdo al procedimiento acordado hace dos semanas, la Comisión y el BCE preparan ya un informe sobre la necesidad de la ayuda, que podría ser aprobada este fin de semana, incluso por videoconferencia, por los ministros de Economía de los 15 vecinos del euro. Amadeu Altafaj, portavoz comunitario de Economía, aseguró que todo se hará "de manera rápida" y ya no hay "obstáculos" para aprobar la provisión de fondos.
En cualquier caso, antes de desembolsar los préstamos, el FMI exige que se cierren los detalles de qué hará el Gobierno griego para ajustar sus números rojos este año y los dos próximos. "No es una cuestión de 24 horas", aseguró Altafaj. El dinero podría llegar a las arcas del Estado griego a mediados de mayo.
Éste es el calendario que quería evitar a toda costa la canciller Angela Merkel, que afrontará sus elecciones regionales del 9 de mayo con la decisión, polémica en Alemania, de prestar más de 8.000 millones de euros a Grecia.
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