El material estaba destinado, supuestamente, a la voladura y robo de cajeros automáticos. Los 2.500 kilos de explosivos que fueron encontrados por la Policía en una casa de la capital sudafricana se encontraban guardados en cien cajas.Según el teniente coronel Lungelo Dlamini, la vivienda, situada en el barrio de South Hills, en el sur de Johannesburgo, fue asaltada hoy por agentes que detuvieron en el lugar a una joven de 18 años y a un joven de 22, y hallaron las cien cajas con 25 kilos de explosivo cada una.
El asalto se produjo después de recibir una llamada en una línea de colaboración ciudadana contra la delincuencia en la que se señalaba que en la casa había almacenados explosivos.Dlamini precisó que sospechan que el material fue robado de un contenedor en un depósito municipal y que "iba a ser usado para volar cajeros automáticos".
Los dos detenidos serán presentados ante un tribunal penal de Johannesburgo el próximo martes y la Policía sospecha que forman parte de una banda, por lo que esperan hacer nuevas detenciones en breve, agregó el portavoz.
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