Las cosas se ponen difíciles, hasta en la casa de Obama

Las elecciones del martes próximo se han puesto especialmente feas para Barack Obama donde menos lo esperaba: su casa. El estado de Illinois, donde empezó su histórica carrera a la presidencia, acaba de entrar en el listado de los "temibles diez", en que los demócratas se juegan el control del Senado.

De poco ha servido que el propio Presidente, la primera dama y el vicepresidente hayan desfilado en caravana por esta -hasta hace poco- pujante geografía del Medio Oeste para apoyar al alicaído Alexi Giannoulias, el demócrata que aspira a quedarse con la banca senatorial que fue de Obama.

Es que -para desesperación de la Casa Blanca- el potencial heredero quedó empapado en escándalos bancarios y, de acuerdo con los últimos datos del Chicago Tribune, pierde terreno frente al republicano Mark Kirk. Eso, a pesar de que el conservador le dio una regia -aunque involuntaria- mano al ocurrírsele nada menos que "embellecer" su hoja personal con una serie de "inexactitudes".

Las cosas están ahora con el 44 por ciento de apoyo al republicano Kirck frente al 41 por ciento en favor del demócrata. Un auténtico "cabeza a cabeza" en el escenario donde, hasta hace poco, los estrategas electorales de la Casa Blanca daban por segura una victoria de indudable valor simbólico.

En esta campaña a todo o nada, la batalla se pone resbaladiza hasta en la tierra que fue albergue y trampolín en la infancia política.

Fuente: Diario La Nación de Buenos Aires