Singapore Airlines, Emirates y Air France anuncian que no van a inmovilizar sus superjumbos. El fabricante aeronáutico europeo Airbus ha reconocido que el incidente sufrido la pasada madrugada con un A380 de la compañía australiana Qantas, que ha tenido que efectuar un aterrizaje de emergencia en Singapur, es el mayor de uno de estos gigantes del cielo desde su entrada en servicio en 2007. "No había habido una incidencia como ésta", ha admitido un portavoz de Airbus, que ha asegurado no poder precisar las causas porque "se están investigando". Mientras Qantas anunciaba que sus A380 no volarán hasta que no estén "totalmente seguros de que pueden hacerlo", las demás aerolíneas que disponen de estos aparatos, Emirates, Singapore Airlines, Air France y Lufthansa, han mantenido su confianza en la seguridad del coloso del cielo y han anunciado que no inmovilizarán sus flotas.
El portavoz, que no ha querido calificar la gravedad del suceso, considerado "un incidente importante" por Qantas, ha puesto el acento en que "el avión hizo un aterrizaje seguro". Tampoco ha querido comentar la decisión de Qantas de inmovilizar toda su flota -seis unidades- del A380. Ha insistido eso sí en que facilitarán toda la ayuda que se les solicite en la investigación, aunque ha señalado que, al tratarse de una cuestión del motor, el primero que tiene que prestar asistencia es el fabricante de ese componente, es decir, el británico Rolls Royce.
El A380, capaz de transportar 550 pasajeros en su versión estándar y 853 como máximo, está equipado con cuatro motores que sirven para su impulsión en los largos recorridos para los que ha sido concebido. Por el momento, Airbus ha entregado 38 de estos aviones gigantes a Quantas, Emirates, Singapore Airlines, Air France y Lufthansa, que hasta finales de septiembre habían transportado a siete millones de pasajeros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario