Un nuevo cable Wikileaks reveló la preocupación que tras el arribo de Alberto Fujimori a Japón desde Chile –ocurrido el 6 de noviembre del 2005- tenía el entonces presidente Alejandro Toledo sobre una supuesta colusión entre los gobiernos de ambos países para que el ex mandatario haya podido pisar el suelo de Santiago, capital chilena.
El documento número Nº 45.227 de la embajada estadounidense en Lima y con fecha 15 de noviembre del 2005 señala que en una reunión con el embajador James Curtis Struble, Toledo preguntó si Estados Unidos conocía posibles nexos entre Japón y Chile, “sugiriendo que esos dos países son cómplices en la llegada del vuelo de Fujimori a Santiago”, según señala el cable que difundió el Centro de Investigación e Información Periodística (Ciper).
Struble le comentó a Toledo que, a su parecer, el gobierno nipón había sido tomado desprevenido y más adelante le dijo al entonces canciller Óscar Maurtua que Japón le informó que no sabía nada sobre la salida de Fujimori.
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